Arena y Fuego
Arena y Fuego
Toma la masa, dale forma, embárrate la manos.
Golpea, golpea, golpea. Sácale el aire. Golpea, golpea, golpea.
Hazlo, dale la forma que tu quieras. Todo lo que entra al horno, aunque no quieras, a veces truena.
Arena y Fuego. Arena y Fuego.
Dale forma. Déjalo ir, y vemos luego.
Arena y Fuego. Arena y Fuego.
Tú propones, pero la naturaleza manda. Así funciona el juego.
Arena y fuego. Arena y fuego.
Hazlo, aunque no tengas control de todo, con el tiempo se quema el miedo.
Las últimas semanas, un taller que tomé con Vange Tamez y una serie de charlas con Paulina Rizzo, me han tenido pensativo sobre los proceso de la cerámica. La cerámica entendida como eso que pasa al darle la forma a una arcilla, que luego pasa por el fuego.
Todos los conceptos me fascinan por sus potenciales metáforas y sabiduría implícita.
La quema
A veces las cosas truenan
Tenemos que esperar
Ensuciarse las manos
El ritual
Hay que esperar
No se puede acelerar el proceso
El color va a cambiar
El tamaño va a cambiar
A partir de aquí no hay marcha atrás
Me da la impresión de que la tradición de la cerámica viene cargada de sabiduría y libertad. Todos los conceptos parecen perfectos para aplicarlos en la vida. Sobre todo, en los términos de aceptación y paciencia. Tan necesarios en el momento que vivimos.
Arena y Fuego. Arena y Fuego.
Arrójate, acepta lo que suceda, y vemos luego.
Les dejo imágenes de los ceramistas que me inspiran en estas reflexiones. También les dejo un rap de aceptación.