Los pliegues
Mientras estudiaba la licenciatura, pasaba mucho tiempo en la biblioteca. Tenía un pasatiempo que consistía en ver libros de arte y arquitectura. Y digo verlos, no leerlos. Sacaba malas calificaciones en todo lo referente a números, pero sí me gustaba aprender. Tenía mucha curiosidad. Tenía el impulso de llenarme los ojos de todas esas imágenes. Ciertamente ese impulso sigue vivo en mí.
Una de esas tardes en la biblioteca me topé con la imagen de Wrapped Reichstag de Christo & Jeanne-Claude. La imagen me parecía fascinante. Un imponente edificio envuelto en una especie de plástico. ¿Por qué? ¿Qué querrán contar? ¿Qué habrá en ese edificio? ¿Sería una protesta? ¿De dónde será toda esa gente que está sacando fotos? ¿Quienes son estos señores que hicieron semejante cosa?.
Investigué un poco y supe que tenían años envolviendo cosas. Desde una revista o una silla, hasta paisajes enteros. ¿Por qué?. Una de las razones que encontré, es que era una forma de observar la forma de las cosas. Quedarnos con su esencia. Reflexionar sobre lo que está en el interior.
La semana pasada tomé un taller de encuadernación con Lucía Farías. No sé muy bien de dónde me salió el impulso, pero ahí estuve. Me presenté con mi mano zurda, esa que tantos dolores de cabeza le ha dado a todos los maestros que han tratado de enseñarme ejercicios manuales.
Armamos tres libros. Hoja por hoja, costura por costura, fuimos construyendo las piezas bajo la instrucción y supervisión de Lucía. El momento revelador me llegó cuando empezamos a plegar las pieza que forma los forros. A medida que pasábamos la plegadora por los dobleces que permiten abrir y cerrar, se presentaba el libro cómo lo conocemos. Cómo si pasara de estar crudo, a revelar su identidad. Salí contento de ahí, con tres libros y muchas ideas.
¿Será que las personas vamos por la vida con pliegues marcados que le dan idea de lo que somos? ¿Será que si dejamos nuestra envoltura muy holgada, la gente no nos pueda entender? ¿Será que tengamos que marcar los pliegues para dejar más claros quienes somos? ¿Será que en las relaciones personales, uno tiene la oportunidad de tocar a las personas y entender que hay debajo de sus envolturas?
Mis instintos me ha llevado a tratar de entender el mundo a través de ver libros, de ver arte y de ver a las personas. Creo que en la medida que maduro, voy tratando de entender a más profundidad cómo son por dentro los libros, cómo es por dentro el arte y cómo son por dentro las personas. Resulta ser que son tan fascinantes como lo imaginaba.