CASA
Hace unas semanas visité la exposición El orden de las Cosas en MARCO. Dado que la Colección FEMSA es de arte latinoamericano, fue muy pertinente que la recorriera con Francis, una amiga venezolana que colabora en el museo cómo voluntaria. En un momento del recorrido ella hizo una referencia al arte cinético de una forma muy natural. Le pregunté si en su país el arte cinético era un término común, y me confirmó que sí, que de hecho hay una pieza de Carlos Cruz-Diez que es muy simbólica para todos los venezolanos.
Cuando profundizamos en el tema, me contó algo que me dejó impresionado. La pieza de Carlos Cruz-Diez, que decora el Aeropuerto de Caracas, ha tomado un nuevo significado. La mayoría de los Venezolanos que han tenido que dejar su país, no saben cuando la volverán a ver. Nunca antes había pensando en la idea de una obra de arte cómo una imagen que implica estar o no estar en casa.
La idea de ese último abrazo en el Cruz-Diez me dejó conmovido. Pasé días pensando en ese símbolo y las amistades venezolanas que he hecho a lo largo de mi vida. Me costaba asimilar que de verdad no saben cuando podrían volver a su país.
De esta obra no puedo hablar mucho, evidentemente no la conozco; pero sobre la idea de regresar a casa, tengo mucho para sentir y pensar. A lo largo de mi vida me he dado la oportunidad de regresar a casa, todas las veces que lo he necesitado. Por casa, no sólo me refiero al lugar en el que crecí, sino todo aquel lugar dónde me sentí querido. He regresado a ciudades, a trabajos, a amistades, a parejas, a rutinas. Me rompe el corazón ponerme en los zapatos de los venezolanos que no saben la fecha en que podrán regresar al país que un día fue su casa.
Me consuela pensar que yo he regresado a Monterrey, un lugar que a lo largo de veinte años también he podido llamar Casa. Deseo de todo corazón que Francis, Verónica y Desirée puedan sentir lo mismo por los lugares en los que hoy se establecen con sus respectivas familias. Espero que con el amor que reciben en estos nuevo lugares, también se puedan sentir en casa.
