Control.

Control.

Primer Acto.

En la misma semana tuve cita con mi nutriologa y mi psicóloga. Con las dos traté un tema en común, mi dificultad para ser disciplinado. Pareciera que decido ser disciplinado para unas cosas y para otras no. En conclusión con la psicóloga, me doy cuenta de que en un punto de mi vida me convencí de que era imposible para mí ser disciplinado y hasta he llegado a rechazar muchas formas de orden. Desde esa semana a la fecha, el tema del orden lo he tenido muy presente. 

Segundo Acto.

En un curso que estoy tomando con Gonzalo Ortega en LARSCHOOL, llegamos a revisar el Arte Cinético y el Op Arte. Mientras conversábamos sobre las obras de Calder, Vasarely, Jesús Soto y Bridget Riley, por mencionar algunos, discutimos sobre esta particular reacción del arte a su momento histórico. Es muy interesante observar cómo el arte puede responder con ciencia a un evento tan impactante como la bomba atómica. Se trata de un momento en el que los artistas se apropian de la ciencia para generar belleza en vez de destrucción. En mis reflexiones, surgía de nuevo la importancia del orden y control de los factores. 

Tercer Acto.

Me encontré a Pedro Magaña en una boda y ahí me invitó al evento de cierre de su exposición en la galería Heart Ego. Para cuando me estaba haciendo la invitación, yo llevaría cuatro cervezas y le confesé que, aunque entendía la obra, aún me costaba conectar con ella. También me comentó que en el evento habría una charla en la que se hablaría sobre su obra con la participación del curador Esteban King y Eduardo Caballero, compositor con el que colaboró para el desarrollo de unas piezas. Asistí  al evento y mientras hablaban sobre la obra de Pedro, resonaban esas ideas de orden en mis reflexiones. En palabras de Esteban King “Con sus diagramas, fórmulas y traducciones, Magaña nos invita a leer rítmicamente nuestra presencia en el mundo y a escuchar la Consonancia entre nuestro ser y la música de las esferas”. Acompañado de la idea de la importancia del control,  me fui conectando emocionalmente con sus códigos, referencias al acomodo del universo y los sonidos que hay en éste. 


Despues de muchos años de refugiarme en la creatividad para escapar del orden, me doy cuenta que me distraje de todas las lecciones que hay en los artistas que ejecutan con rigor su obra. Hoy la obra de Pedro Magaña me sirve como un referente para apreciar y adoptar la importancia de la disciplina en muchos aspectos de la vida. 

Dudas

Dudas

David.

David.