Brrrr
Las últimas semanas le he estado dando vueltas al concepto del Arrojo. No es cosa reciente, cada tanto regreso al tema. Pero hoy me parece bien valioso. Esta contingencia nos ha puesto a muchos en la situación de consolar y ser consolados. No es para menos, es terrible la situación actual. Juntarse es un peligro. Respirar al lado de otro es un peligro. Hablar, ni se diga cantar, a lado de otro es un peligro.
La tanda publicitaria está repleta de mensajes que ofrecen un consuelo o alivio. Hablando con cuidadito, con ilustraciones redonditas, con colores suavecitos. Brrrrrrr, que cansado. Mucho regodeo en el dolor. El dolor puede ser muy sabroso, a mí me encanta el sabor que le da Chavela Vargas. Este sabor nos puede invitar a quedarnos ahí. Un peligro. Ya quiero salir de ahí.
No sugiero que tiremos nuestros cubrebocas y regresemos de golpe a la supuesta vida que tanto nos gustaba. En ese sentido, ni sabía lo que tenía. Lo que sí sugiero es tirar, cortar, quemar ese miedito que nos lleva a hablar suavecito, para tratar de salir de este problemota.
Hace años, en un curso sobre Historia del Arte en México, Rocío Castelo nos mostró una pieza que me remite a esto. Cristo destruyendo su cruz (1943) de José Clemente Orozco. Una imagen súper poderosa. Sobre todo si uno está acostumbrado a ver a Cristo sufriendo, llorando, sangrando y muriendo en la cruz. Cruz que ponemos en lo alto para encomendarnos, para buscar consuelo, para buscar fuerza. Pero ciertamente, idealizar la cruz no sirve de mucho. La pintura me hace mucho sentido, seguro Cristo destrozaría su cruz si viera que la usamos para mantenernos contenidos. Aceptar una cruz es arma de doble filo. La podemos aceptar para dejar que el dolor nos consuma, o la podemos usar para crecer desde ahí. Para resucitar, válgame la referencia.
Esta cruz llamada pandemia está muy pesada y tenemos que cargarla entre todos. Me gusta la idea de cargarla decididos y acabar con ella con fuerza, en vez de solo seguir cabizbajos y sangrando. Brrrrr.
Les dejo este trap, que nada tiene que ver con lo que acabo de escribir, pero si carga la energía del arrojo al que me refiero. Brrrr.
